Más allá de los 45

Esta semana he tenido una entrevista de trabajo y me han sacado el tema de la edad. Me han dicho que la experiencia es un valor importante, fundamental para saber integrarse, y que vengo de una generación de trabajadores duros. Todo positivo. Sí, pero me han sacado el tema de la edad.

No venía a cuento, ni estaba en mi discurso, pero sí en la mente de mi interlocutor.

Consulto a J.M. Peiró en «Psicología de la Organización». En el Tema XVIII: EL DESARROLLO DE LA CARRERA, expone que según Super et al. (1957) se desarrollan las siguientes etapas en el desarrollo de la carrera profesional: Etapa de crecimiento (0-14 años), Etapa de exploración (15-24 años), Etapa de establecimiento (25-44 años), Etapa de mantenimiento (45-64 años) y Etapa de decadencia (65-años).

Por otra parte en un VIDEO que circula por internet, JACK MA fundador de ALI BABA y el hombre más rico de China, en una conferencia a estudiantes aconseja:

Antes de los 20 años se un buen estudiante, antes de los 30 años sigue a alquien que admires, de los 30 a los 40 tienes que pensar claramente si quieres emprender, de los 40 a los 50 debes de hacer las cosas en las que eres bueno, no trates de saltar a otra área, es demasiado tarde. Pero cuando estés entre los 50 y los 60 años de edad trabaja para los jóvenes y cuando tengas más de 60 años trabaja para ti.

La verdad, es que son fuentes sospechosas, la primera por su antiguedad y la segunda porque la trayectoria vital de JACK MA, no tiene nada que ver con lo que predica. Lo suyo parece más una historia de persistencia y carisma aplicada a una idea de exito contrastado (Amazón, ebay, paypal) en un inmenso mercado emergente.

Según la FUNDACIÓN ADECCO en su decálogo «Tu edad es un tesoro», en España, en los últimos 5 años los parados mayores de 45 años se han incrementado en un 59%, alcanzando las 1841700 personas. Si bien el INE da sus peores cifras de paro en la población entre los 25 y los 29 años, el colectivo de edad entre 45 y 49 años con un 18,76% también se destaca.

Sin embargo, pensar que ser mayor de 45 años significa entrar en un declive personal y profesional se ha convertido en un prejuicio sin base científica.

Las neurociencias han cambiado radicalmente nuestra concepción del crecimiento y desarrollo de las personas. Hasta hace pocos años se creía que nuestro cerebro era estático e inmutable, que nacíamos con un número determinado de neuronas que iban perdiéndose con el paso del tiempo y que nuestros genes heredados condicionaban nuestra inteligencia.

Actualmente, conocemos la neuroplasticidad, una propiedad del sistema nervioso que le permite adaptarse continuamente a las experiencias vitales, pudiendo modelar su actividad y cambiar su estructura de forma significativa a lo largo de la vida. La experiencia modifica nuestro cerebro continuamente, fortaleciendo o debilitando las sinapsis que conectan las neuronas.

Y la neurogénesis, que nos habla del proceso de generación de nuevas neuronas y células gliales, es decir, nuevas células cerebrales. Hasta hace algunas décadas se creía que este proceso sólo tenía lugar en las primeras etapas del desarrollo cognitivo. Sin embargo, en la última parte del siglo XX algunas investigaciones mostraron evidencias de que la neurogénesis también sucede en la etapa adulta en algunas partes del cerebro.

Si Don Santiago Ramón y Cajal se levantase y viese en qué se ha convertido su «doctrina de la neurona» sin duda disfrutaría.

Además de las razones científicas tenemos las razones sociales. La pirámide de población se ha invertido. El colectivo de trabajadores en edad adulta crece, la esperanza de vida (con salud y calidad) se incrementa, la edad de jubilación se retrasa. Desde la madurez, el equilibrio  y el aprendizaje continuo, estamos más preparados para afrontar la complejidad social, organizativa y técnológica, en definitiva los retos de la sociedad actual.

Sin duda, estamos en los mejores años de nuestra vida, yo así lo siento.

Bernat Guerola